viernes, 10 de agosto de 2007

La dieta del sexo; sueño hecho realidad

¿Para qué vas a ir al gimnasio todos los días durante meses si podés quemar calorías teniendo relaciones sexuales? El escritor Richard Smith, autor de libros en los que te enseña a perder peso mientras te preparas para tener relaciones realizó investigaciones según las cuales al desvestir a tu pareja con su aprobación quemas 120 calorías y sin su consentimiento 187. Mientras que por tener un orgasmo te hace quemar 27 calorías si es real y... ¡160 calorías si es fingido!

Para mantenerte en forma, en vez de salir a correr 4 veces por semana, ir al gimnasio todos los días o matarte haciendo abdominales en tu casa. El experto propone una manera más atractiva de perder unos kilitos: llegar al orgasmo, ya que haciendo esto podés gastar hasta 127 calorías, 500 si es en la ducha o en la bañera y 60 con sólo dar un apasionado beso. Un verdadero sueño hecho realidad.


La pérdida de peso depende en gran parte de la postura que adoptes durante el coito, por lo cual no estaría de más repasar el milenario pero siempre vigente Kamasutra.


Según los partidarios de la "dieta del sexo", esta tiene dos ventajas: con tu pareja puedes practicarla tanto tiempo como quieran o hasta que el cuerpo aguante, y además es un excelente ejercicio para tu organismo. Pero tené en cuenta que sus efectos dependen de la duración de la relación sexual, las posturas que adoptes, los movimientos que realices y la intensidad del encuentro amoroso.


Los expertos aseguran que los movimientos pélvicos, la aceleración de la respiración, el incremento de los latidos cardiacos, la dilatación de los vasos sanguíneos de los genitales, los espasmos musculares y el orgasmo gastan energía similar a cualquier otro ejercicio físico.


La ciencia calcula que durante una relación sexual de 20 minutos se consumen aproximadamente 150 calorías, igual que caminar vigorosamente o subir y bajar escaleras. Por eso, el sexo puede considerarse una actividad benéfica para adelgazar, aunque de una forma moderada.


Durante la relación sexual y los jugueteos preliminares en que nos damos besos y caricias, nuestro organismo libera endorfinas, unas sustancias naturales que nos dan una sensación de bienestar y mejoran nuestro estado de ánimo, lo cual nos ayuda a olvidar el estrés, la ansiedad y la depresión.


El ansia de comer cosas como chocolate, pan dulce o caramelos es común en personas propensas a tener estados de ánimo decaídos o depresivos, y buscan mejorar su abatimiento consumiendo alimentos que las estimulen. Sin embargo el sexo, al levantar tu ánimo de forma natural, te distraerá de los atracones de comida.